martes, 26 de junio de 2007

Dilemas. Política Latinoamericana.

El concierto del Cono Sur y las dos caras de Jano.


(Artículo publicado en la sección opinión del diario La Vanguardia el 16 de Junio de 2007)

América Latina parece vivir una era de cierta homogeneidad política a la vista del observador europeo. La reciente reelección del presidente Lula en Brasil, conjuntamente con el triunfo de Morales en Bolivia y Chávez en Venezuela, parecen auspiciar un periodo de entendimiento en el conjunto de las democracias de la región. La foto de una región ideológicamente homogénea se completaría con la más que posible reelección del presidente argentino Néstor Kirchner.

Sin embargo, el escenario es algo más complejo. La llegada de Venezuela, como nuevo socio del MERCOSUR de la mano de un presidente cargado de particularidades, y los recientes acercamientos de su protegido, el presidente boliviano Evo Morales, conjuntamente con la posible elección de Fernando Lugo en Paraguay, guardan para los dos países más grandes de la región un gran desafío estratégico que implica un doble juego de acercamientos y alejamientos de las posturas de Caracas y de La Paz. Por un lado, este juego se encara en el ámbito de los intereses económicos de Argentina y Brasil; por otro, el acercamiento o el distanciamiento de argentinos y brasileños respecto a Venezuela y Bolivia influye en la estrategia política interna de cada uno de los dos países.

En el plano económico, tanto Bolivia como Venezuela representan una fuente importante de recursos energéticos que Argentina y Brasil han sabido aprovechar y de la que los primeros han sabido sacar réditos políticos. Venezuela se ha transformado en el principal financista del crecimiento argentino y Bolivia ha destrabado el conflicto que mantenía con la empresa petrolera brasileña. A cambio de este tipo de favores, Kirchner y Lula suelen ponerse en primera línea para ofrecer una defensa de Chávez y Morales frente al resto de los líderes como se ha visto en el último Foro de Davos. Particularmente, el presidente brasileño defendió la reelección de Chávez a través de elecciones democráticas colocándose a él mismo como ejemplo de presidente re-electo.

En el ámbito de la política interna de Argentina y Brasil, tanto Kirchner como Lula cuentan con una base electoral que suele simpatizar con el líder boliviano y con Chávez, y por supuesto con sus respectivos discursos reivindicativos. Políticamente enfrentarse directamente con Chávez y con Morales podría suponer la pérdida de una importante base de apoyo político.

Pese a todo lo dicho, existe, a su vez, un intento constante por parte de brasileños y argentinos de no quedar sumergidos en los arranques retóricos de Chávez ni en el simbolismo de Morales frente al resto de la región y de la opinión pública mundial.

Esta tensión quedó clara en la última cumbre del MERCOSUR celebrada en Rió de Janeiro donde los presidentes Kirchner y Lula intentaron alejarse del exceso de retórica democrática de su aliado regional Hugo Chávez. Mientras que el presidente brasileño sugirió a Chávez que el crecimiento debe ir acompañado por una profundización de las instituciones democráticas puesto que nunca estas últimas pueden sacrificarse en pos del desarrollo económico, la delegación argentina prefirió alejarse de cualquier situación cercana a legitimar las medidas de los venezolanos con relación a la nacionalización de la empresa energética del país caribeño.

El escenario Latinoamericano, lejos de mostrar un bloque políticamente homogéneo y sencillo de ser leído, es un escenario marcado por un peligroso equilibrio. Por un lado, se encuentra Chávez y su aliado del altiplano; quienes no sólo mantienen una retórica particularmente populista y un fuerte desapego respecto de los procedimientos democráticos liberales, sino que constituyen, también, un polo energético vital para el desarrollo de la región. Por otro, se encuentran Brasil y Argentina intentando a la vez, utilizar las ventajas de su cercanía con Caracas y La Paz en materia de desarrollo energético y económico, y contener las aspiraciones autoritarias de los gobiernos de Bolivia y Venezuela.

Sin embargo, esta es una tarea complicada para los presidentes argentino y brasileño. Ambos han hecho uso y abuso in extenso de la retórica populista y de prácticas que atentan contra la profundización de las instituciones democrática-liberales. Mientras el presidente argentino ha obtenido poderes extraordinarios de un parlamento sumiso y alineado para realizar modificaciones presupuestarias a piacere en un año electoral, el presidente Lula pretendió, mediante el intento de convocar a una asamblea constituyente, reformar el sistema político brasilero a su gusto. Mecanismo vetado por la constitución del Brasil.

El caso es que si Lula y Kirchner quieren establecerse como los referentes de la democracia liberal en la región deberán aprender la profesión del estadista y abandonar el afán de gobernar en y para la excepción.

El dilema al que se enfrentan los presidentes argentino y brasileño frente a su relación con Caracas y La Paz supone dos opciones claras. O bien, apuestan a la profundización de las instituciones democráticas liberales que implica el establecimiento de un verdadero juego de contrapesos institucionales y el abandono de las prácticas y retóricas populistas. O bien, se someten al avance de prácticas de claro corte autoritario que abusan de la retórica democrática para despegarse del marco institucional.

El dilema, como Jano, tiene dos caras. La dirección que se tome es una responsabilidad política a la que argentinos y brasileños no pueden renunciar, puesto que de esa decisión dependerá el futuro político y económico de la región.

En colaboración con Tim Wegenast (Departamento de Ciencia Política. Universitat Pompeu Fabra, Barcelona)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ok

Anónimo dijo...

FERNANDO LUGO, LA GRAN ESTAFA

(Luis Agüero Wagner-http://f17digital.blogspot.com)

Una aldea vino, anduvo por allí y se fue por allá, una aldea al parecer deshabitada, una aldea de casas de alfeñique en tuza de milperíos secos entre iglesia y cementerio. ¡Que la fe que construyó a la iglesia sea mi fe, la iglesia y el cementerio; no quedaron vivos más que la fe y los muertos! (Miguel Ángel Asturias, en “El Señor Presidente”)

Al igual que Fernando Lugo, unos exitosos conductores de radio de Paraguay han sido apalabrados para candidatarse por los hombres dignos de poca fé y conocidos por carecer de candidatos confiables- (léase luguistas), quienes ahora atacan con virulencia al oviedismo olvidando que su “único líder” de sotana hizo un papelón ante la prensa escrita, oral y televisiva mendigando una entrevista a Lino Oviedo en su prisión en Viñas cué. Se suma a esto que poco a poco se va descubriendo que en realidad el “izquierdismo” de Lugo responde más bien a un montaje de la embajada norteamericana, y los luguistas han estafado con una fachado socialista a la embajada de Venezuela para incluírse en la lista de los beneficiarios de los dólares distribuídos por Chávez.
Aún no han desmentido sus vinculaciones con IAF-NED-USAID, y ya pretenden silenciar con amenazas y difamaciones y además envolvernos en un infierno de manifestaciones, cortes de rutas, incendios de bosques y choques con la policía donde con toda seguridad no serán Aníbal Carrillo, Camilo Soares, Carlos Filizzola ni Fernando “Cantinflas” Lugo quienes se lleven la peor parte y caigan abatidos por las balas.
Ese es, evidentemente, el nivel de quienes se autoproclaman como “los únicos chicos buenos” de la clase política paraguaya, entre ellos exquisitos eunucos políticos de Tekojoja, malversadores de las finanzas municipales como los primos Filizzola, robacoches como Nils Candia, izquierdistas financiados por la CIA como Camilo Soares, los liberales disfrazados de marxistas y otros monaguillos de cristalina pureza celestial, muertos vivos y parásitos sin vida propia cuya única alternativa de existir y subsistir es colgarse de una sotana.
Cabe preguntarse cuál sería su comportamiento en caso de encontrarse en el poder si ésta es la forma en que actúan en la llanura, y con muy remotas posibilidades de alcanzar una victoria electoral para la cual no les alcanza la voluntad, evidentemente empeñada únicamente en reeditar pactos como los de los Levi Rufinelli con Stroessner o los de Domingo Laíno con Wasmosy.
La anunciada reedición artificial de la estratagema colorada recordada como “Tu voto vale doble”, luego que la predecible impugnación del candidato de la sotana se produzca y el PLRA se quede con la chapa, no tiene muchas chances por lo anunciado del engaño que hoy por hoy, ya está en boca de todo el mundo. Con toda seguridad el mismo candidato desechable conoce su destino, por lo que se ha hecho acreedor más bien de un repudio y voto castigo por prestarse a un engaño en perjuicio de la ciudadanía.
Decía Miguel de Unamuno que es en el aspecto religioso donde hay que ir a buscar lo más típico y lo más radical de un pueblo. Al estilo cantinflesco que ya le han atribuído con bastante acierto, nuestro nuevo y mesiánico único líder ha recorrido el camino inverso, yendo de la religión a buscar a los radicales.
En la esquina contraria, con el peso de sus dos millones de afiliados, tenemos a la secta satánica (léase Partido Colorado) que aunque cada cinco años inexorablemente se alza con una victoria sobre los egregios moralistas de la oposición, cada tantos años igualmente acostumbra gestar -sometiendo al pueblo a un desesperante desgobierno- algún mesiánico trastornado que cree ser el enviado del altísimo. Hoy es el turno de Fernando “Cantinflas” Lugo, quien preanuncia para el Paraguay un gobierno similar al de Argentina en tiempos de Carlos Menem.
Encargada del arbitraje de esta maniquea pugna entre la luz y las tinieblas, tenemos a la la Santísima Trinidad que integran los responsables de la archicorrupta justicia Electoral: Dendia, Mochito(delator al servicio de la policía política de Stroessner) y Zambonini.
Ante esta oferta política y semejante terna arbitral, sólo me resta comprometer mi voto en blanco para las próximas elecciones, dado que es lo más acorde con estos supuestos salvadores de la patria que sin sotana, sólo pueden
sumar cero, más cero, más cero.