martes, 3 de julio de 2007

Política & Economía. Turismo en Barcelona.


La otra cara del turismo en Barcelona

Desde el año 1992 Barcelona ha pasado a ser una de las destinaciones turísticas de referencia en Europa, con un volumen de visitantes que supera ya los 11 millones al año, nada que envidiar a París, Florencia o Roma, destinos que años atrás jugaban en otra división. Por aquel entonces las iconas culturales y lúdicas de Barcelona: el mar, Gaudí, el gótico y el FC Barcelona no estaban entre los principales referentes europeos. Los Juegos Olímpicos y la activación de la marca Barcelona a través de un nuevo consorcio de Turismo de participación público-privada han generado en estos últimos años un gran boom. El impacto directo e indirecto del turismo es de un valor incalculable, pero sus costes sociales y económicos también resultan complejos políticamente: limpieza, ruido, masificación, adaptación del transporte público, en general, molestias para el ciudadano en general.

Da la sensación que las autoridades políticas y el Consorcio Turismo de Barcelona han tomado cartas en el asunto, han comprendido perfectamente que el futuro no puede pasar por un turismo de fin de semana, eminentemente lúdico, el que se encierra en pubs ingleses y apenas pasea más allá de las Ramblas.

En la actualidad hay tres ámbitos en los cuales se busca una mejora del turismo: en primer, ofrecer una imagen distintiva para productivos diferentes. En esta línea, Turismo de Barcelona está trabajando para activar la marca Turismo Cultural, sus museos y sus edificios más emblemáticos.

En segundo lugar, se está potenciando el turismo de negocios (ferias, congresos, reuniones de negocios). La creación del Barcelona Convention Bureau y la internacionalización de la Feria (que ya era importante años atrás) ha servido para incrementar en un 400% en menos de 10 años el turismo vinculado a esos motivos de negocio, que representan un gasto enorme en establecimientos de restauración no turísticos, en hoteles de lujo y que, en sus días libres, se convierten en turistas culturales. Por otro lado, Barcelona figura cada año en los primeros 6 puestos en el Ránking de ciudades europeas para hacer negocios y trabajar, confeccionado por Cushman & Wakefield.

Por último, el interés de los Gremios de Restauración y Comercio por mejorar la calidad de los servicios y de los bienes, que sufren un grave problema por la alta oferta de trabajo de estos sectores y la baja preparación de los demandantes.

El futuro refleja un panorama en el cual la formación, la diversificación de la oferta turística y la mejora del aeropuerto pueden permitir no sólo mantener el liderazgo en el mercado europeo, sino también seguir creciendo en el mercado norteamericano, latinoamericano y asiático.

Andreu Orte (Politólogo)

Asesor Técnico del Consejo Económico y Social de Barcelona

Ayuntamiento de Barcelona

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