viernes, 6 de julio de 2007

Reflexiones. El duro placer de ser argentino


Reflexiones de un hombre de a pie. Tramitar un certificado en un consulado argentino.

Breve reflexión. Me pregunto si ser argentino se transforma necesariamente en una carga a la hora de solicitar un trámite en el consulado argentino en Barcelona. Los teléfonos no funcionan, la página web tiene direcciones de correo electrónicas erróneas, los pasos a seguir para solicitar un turno son, no sólo imposibles de hacer por teléfono sino que además son engorrosos y sin sentido. Los aranceles, caso a parte. Por las nubes -claro me había olvidado que el gobierno argentino debe financiarse de alguna manera-. El consulado Argentino de Barcelona y sus funcionarios no sólo no contestan el teléfono sino que si uno tiene la suerte de lograr comunicarse con uno éste se desentiende y corta sin previo aviso.

Ser argentino en el exterior es más caro que ser Holandés en Holanda, Belga en Bélgica o Francés en Francia.

La ciudadanía implica derechos. La constitución Argentina los garantiza esté donde esté el ciudadano. Los Argentinos directamente los desprecian y se ríen de aquellos que no lo hacen.

Luego nos preguntamos porqué somos lo que somos. La respuesta es sencilla, somos lo que somos:
Una vergüenza.

Nicolás Patrici

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola, estoy de acuerdo con lo de los aranceles y costos, pero la verdad es que yo he tramitado turnos a través de la página web y ha funcionado más que bien. no así en 2004, cuando me tocó renovar mi pasaporte, y estuve días llamando por teléfono hasta conseguir un turno.
es más, estoy tramitando la ciudadanía de mi hija, y he seguido las indicaciones que aparecen en la web. como el trámite se hace por correo (se envía la documentación por correo), uno se queda con la duda de si habrá llegado... y hete aquí que me llamaron del consulado para informarme que habían recibido la documentación, y que en seis meses (un poco mucho... eso sí!) se comunicarían nuevamente para darme una cita y terminar el trámite.
en el caso del consulado italiano en barcelona, donde también inicié el trámite de ciudadanía de mi hija, el procedimiento es exactamente el mismo. la única diferencia es que nadie me llamó... ni me hubieran llamado nunca. envié un mail y me lo contestaron... eso sí, ni intentes hablar al consulado ... es imposible!!!

Marta Salazar dijo...

bueno, nunca tanto, yo encuentro que los argentinos, como pueblo, son espectaculares, realmente de lo mejor del mundo; pero el estado argentino... ahí está el problema.

Anónimo dijo...

¿y por casa como andamos? en enero debi renovar mi pasaporte, sin turno, por lo que luego de tres horas en la calle, por suerte había arboles para repararse del sol, logre entrar a la oficina, alli luego de otra hora mas pude sentarme otra hora a esperar mi turno. síntesis: renove mi pasaporte luego de dejar cinco horas de mi vida. otro tema: antes los pasaportes tenían una validez de 10 años y las reválidas se hacían en el vencido, salvo que la fisonomía del titular hubiera cambiado ostensiblemente, ahora solo tienen una validez de cinco y se emite un nuevo pasporte,lo que implica que si uno tiene visas vigentes en otros pasaportes deba cargar con ellos. finalmente el nuevo si o si es entregado por correo privado en tu domicilio, ambas cosas la disminución de la validez y el envio por courier han incrementado notablemente los costos del mismo